Hoy tras un agradable gesto de alguien (que no va al caso contar el suceso) he tenido un lindo día. No se, es de esas cosas que pasan, esas sorpresas que la vida no te da todos los días. No estoy hablando de nada fuera de lo común, me refiero a simples cosas como ser un buen día, una sonrisa, un gracias, por favor, disculpe, un llamado telefónico para simplemente saber del otro, etc….en fin, esas cosas que sin tener un valor en pesos, reales, euros o dólares: tan bien nos hacen. Estoy seguro que la mayoría de los habitantes de este planeta azul desembolsillaría lo que tuviera por ser felíz aunque sea unos instantes. La felicidad total y para siempre no existe, nos queda vivir cada momento lo mejor posible siendo felices y haciendo felices a quienes queremos. Porque además, el presente es lo único que tenemos!

Fue cualquier tarde, pero no una tarde como cualquiera. El que espera siempre desespera. Y el esperar siempre se convierte en un tiempo perdido y sin haber logrado nada. Pero esa larga, extraña y febril tarde quizás fue el fin del sentimiento positivo del “esperar”, lo que vino después fue algo totalmente enfermizo, obsesivo; una forma de envejecer al alma: por un amor, un sentimiento, un amigo, un pasado que ya nunca volverá.
Esto sucedía bien temprano por la tarde, luego, llegaba la indiferencia: altanera, egoísta y en el fondo tan sola que ahora hasta produce lástima; me sentaría a conversar con ella, puede que tengamos cosas en común... al fin y al cabo ambos estamos perdidos, sin rumbo y esperando cosas que jamás volverán.

Ya he llegado a la mitad de mis vacaciones! que rápido paso y que poco falta para volver a las aulas! Naa...quedan varios dìas aún y a vivirlos a full pero...como somos los seres humanos que cuanto mas tenemos mas queremos. Ahora trato de pensar que cuando trabaje no tendré muchos días libres al año asi que de a ratos me siento un afortunado.
Pero llevando a otros ámbitos es esta disconformidad la que nos hace crecer, mejorar, cambiar; siempre en su justa medida hace tanto bien que se transforma en esa fuerza interna que nos hace seguir intentando y materializar ese famoso dicho de que "querer es poder".

Gente: me voy a ver un poco de tv, hacer nada y aprovechar de mi tiempo libre que poco a poco se va terminando...

Hasta la próxima